Excusas neurotípicas
Por Palumbo Pamela
(Primer cuatrimestre 2022)
Viviana, mamá de un nene con trastorno del espectro Autista, realizó un perfil de Instagram para visualizar el problema que atravesó junto a su familia. En diciembre del año 2021, decide cambiar a su pequeño hijo de colegio ya que los “invitaron a irse”, pero ¿Cómo puede ser eso? Muy sencillo, por ley no pueden echarte de una institución educativa, entonces le redujeron el horario escolar a una hora y media, y otras ocasiones las docentes llamaban a la mamá para que retirara a su hijo porque no lo podían controlar.
No solo eso, sino que no le permitían cumplir con las necesidades que requería Pedro, como, por ejemplo, una vianda especial baja en azucares o salir al patio para poder regular su desorden sensorial.
Por consiguiente, Viviana y Juan (padre de Pedro) comienzan a transitar un camino en busca de un colegio inclusivo.
Visitaron más de diez instituciones privadas, donde primero les ofrecían el colegio, pero luego de ver el informe de Pedro, les contestaban que no había vacante. Otros utilizaban la frase “no hay más vacantes para nenes integrados” argumentando que solo se permitían 2 niños/niñas con discapacidad por clase (que no existe tal artículo en la ley).
Cansados, pero no derrotados, deciden ir por la educación pública ya que allí deben admitir a cualquier persona, así tenga una discapacidad o no. Pero las problemáticas fueron otras, por ejemplo, el procedimiento de inscripción es el mismo para todos, entonces te puede tocar un jardín a la vuelta de tu casa o muy lejos, y Pedro no puede viajar en transporte público porque los ruidos fuertes lo alteran, o que el jardín tenga un cupo de 30 nenes en la sala, y la cantidad de estímulos que eso conlleva lo desborde a cada rato.
Es ahí cuando la familia no puede ver con claridad la solución. La madre comienza a buscar páginas de padres que se encuentran en situaciones similares, y llega a una fundación que trabaja “por la calidad de vida de las personas con autismo”, donde la ayudaron a conseguir un colegio que cumplía con las necesidades de Pedro.
Actualmente, gracias a sus publicaciones en su perfil de Instagram, Viviana puede ayudar a familias perdidas en el sistema educativo que se hace llamar inclusivo, de mentes diversas, pero solo hacen lugar a la indiferencia.