Laburantes
Marta Lidia Landolfi Maccari –
Mariana Suárez
2°cuatrimestre 2017
Todo comenzó con un grupo de personas sin
vivienda. Se juntaron a pedir un lugar para vivir. El lugar, Zapiola y Donato Álvarez, una vereda lo suficientemente ancha y llena
de basura. Era una quema, había de todo, bolsas rotas, comida en
descomposición, ratas, perros muertos. Atrás del alambrado un terreno privado
abandonado, al principio fue del batallón 601, ahora está a cargo del Municipio.
Eran doce las familias que no tenían donde vivir. Decidieron meterse una noche para que no
¨hubiera tanto barullo ¨. Entraron con hilos, con palos, Martín trajo una lona,
Matías una carpita, otros frazadas. Se hicieron el aguante sabiendo que iban a
venir a sacarlos porque es así. El amanecer los encontró limpiando, quemando
basura cada cual con su parcela. Llegó la policía. Los quiso sacar. Les dijeron: acá no pueden estar,
ellos contestaron ¨no tenemos donde vivir esto es una quema la gente tira
basura y nadie dice nada, ahora les molestamos nosotros que estamos limpiando,
somos gente laburadora, no nos alcanza
la plata¨. Sabían que no podían quedarse, pero lo necesitaban. No había otra. Durante
varios días patrulleros, amenazas, reuniones, quejas de los vecinos del
barrio de enfrente porque no quieren ¨villeros
en el barrio¨. Pero si ellos son laburantes y no tienen donde vivir….
La policía se llevó a dos o tres para mediar, ¨ en estas tierras no pueden
estar¨. No mediaron nada.
Fueron pasando los días limpiando, tranquilos, ¨
sin hacer bardo¨. Al principio todos los
días el patrullero, las reuniones, las amenazas. Se frenaba de a ratos. Fue pasando el tiempo primero, dos o
tres patrulleros, después uno. Y así cada
uno fue trayendo unas chapas, una casillita y se armó el barrio. Se quedaron.
Casas con chapas y madera, otras de ladrillos, casas chatas, otras de dos pisos,
gente que pudo progresar y otra que no.
Son todos laburantes. Familias grandes, los chicos van a la escuela 70 de
Quilmes o a la 78 de Lomas de Zamora porque dicen que allí enseñan mejor. Los
jóvenes estudian o trabajan y no se meten con nadie. La basura sigue siendo un
problema, antes pasaba el camión recolector, ahora no pasa más. Los chicos para
ir a la escuela 70 tienen que cruzar la avenida dos veces, primero para evitar el basural y después vuelven a cruzar
para llegar a la escuela. Algunos van solos y pasan por
arriba de la basura. Los vecinos se quejaron, fueron a la municipalidad y
consiguieron que el camión pasara cada dos meses, también propusieron hacer una plaza de juegos para
que no sigan tirando basura. No hay
presupuesto. Es así.
Marta compró su casa en cómodas cuotas hace nueve
años, no participó de la toma porque era una nena. Le compró la casa a Matías,
algunos se cansaron y vendieron, en el barrio se vende solo dando la palabra,
sin papeles. Otros están desde esa época. Marta estudia y trabaja, está
cursando el ciclo introductorio en la UNQUI, quiere ser enfermera.