Superación
Por A. Ríos y H. Meza
Primer cuatrimestre 2017
Cae la tarde y Lorena se prepara para ir a trabajar. No es una jornada cualquiera, en vísperas de las fiestas la guardia del hospital tiene un clima festivo y a la vez tenso. En las últimas semanas se registraron varias agresiones al personal médico y de enfermeros por parte de pacientes o sus familiares.Según la OIT, de la totalidad de las situaciones de violencia laboral en el mundo, el 25% corresponde al ámbito de la salud, lo que demuestra que se trata de una problemática global1. Ahora, su mayor preocupación es saber si sus compañeros y ella tendrán custodia policial. Aun así, Lorena espera una intensa jornada. Mientras plancha su uniforme, Zoe, su hija de 5 años la observa y le pregunta: “¿Mami, te esperamos para desayunar con los abuelos?”. La niña se alista para quedarse una noche más con sus abuelos donde ellos viven en una humilde casita en la Villa El Monte, partido de Quilmes.
Su vocación de enfermera fue impulsada por dos tristes acontecimientos en su vida. Una larga enfermedad de su hermano y la muerte súbita de su pequeño bebé hace unos años. Hoy su mayor deseo es tener su casa propia. Aunque vive con sus padres, trabajadores oriundos del Chaco, sabe que gracias a su esfuerzo y dedicación puede darles a Zoe y a sus papás un presente mejor.
Años atrás, Lorena vivía con su marido y su hija hasta que tristes circunstancias la llevaron a dar fin a su matrimonio. Así fue que volvió a su querido barrio con su pequeña y sin bajar los brazos. Decidida a estudiar enfermería en la universidad pública, va descubriendo la vocación de asistir y cuidar al enfermo. Ya cursando su última materia, se especializa en enfermería neonatal abocada a la atención primaria en embarazadas y recién nacidos.
Mientras su jornada transcurre afortunadamente en paz, Lorena imagina con su título en mano organizar campañas de control y charlas a futuras mamás en su querido barrio. Casualmente, le había comentado semanas atrás a su coordinadora, la intención de presentar como proyecto de Salud Pública la problemática de su comunidad: el déficit de atención primaria en barrios emergentes, En la Argentina, más de 99% de las embarazadas asiste su parto en una institución de salud y son atendidas por personal capacitado. Sin embargo, algo más del 10% de ellas llegan al parto sin haber tenido contacto alguno con el sistema de salud, esto es, sin control prenatal alguno2.
Por eso, siente el fuerte deseo de acompañar a mujeres en sus embarazos, contenerlas y brindarles todo lo necesario para un parto protegido y sin temores. De evitar esos miedos que alguna vez la envolvieron cuando ella misma fue mamá.
Otro día impredecible ha terminado; cansada pero muy feliz, toma dos colectivos que la llevan desde el Hospital Evita Pueblo de Berazategui hasta su barrio, en Quilmes. Sabe que debe caminar pasillos aún oscuros con un miedo que desaparece frente auna sensación de seguridad que le da su uniforme. Lorena ve dormir a su pequeña y el miedo y el agotamiento desaparecen: renueva sus energías. Toma unos mates con sus papás que la esperan ya despiertos y luego se recuesta junto a su hija, a descansar para un nuevo día.