BOFETADA A LA LIBERTAD
CASALLAHERBERTZ NICOLE – BONACINA MARIA VICTORIA
2do cuatrimestre 2017

Todo comenzó en los años dedictadura, de la mano de Miguel Etchecolatz, en ese entonces, director deinvestigaciones de la policía bonaerense y encargado de dirigir los CCD(Centros Clandestinos de Detención) donde Jorge Julio López, fue víctima ytestigo de los crímenes de lesa humanidad llevados a cabo por este personajesiniestro.
El “Viejo” como le decían
sus compañeros militantes, liberado de esa tortura, logro que sus recuerdos
sean escuchados y se hagan conocer tiempo después. Pasaron los años, y aun en
democracia la historia se repitió. Así nos contaba Rubén, su hijo, los hechos
sucedidos ese día.
Era domingo, día futbolero en
nuestro país y nosotros, fiel a ese estilo nos juntábamos a ver los partidos.
La mayoría somos del lobo, vos, no sé por qué, de Boca. Jugaba Gimnasia contra
Banfield y en casa se preparaban para escucharlo por radio. Menos vos, que solo esperabas que empiece
Futbol de Primera, y compartir, sin saberlo, tu último momento en casa.
Yo te había despedido a la tarde
cuando te acercaste al taller que teníamos juntos a tomar mate y fumar un
cigarrillo. Era todo tan natural, habías preparado la ropa, esa boina y buzo
que te caracterizaban, importante para esos momentos claves, parte de tu
identidad, algo por lo que luchaste siempre en tiempos más oscuros. Esa misma
noche te llamo Nilda Eloy (detenida-desaparecida junto a víctimas de La noche
de los lápices), para confirmar los lugares
disponibles que tenías al otro día en el juicio. Me fui a dormir con esa
tranquilidad y satisfacción de verte continuar la lucha contra aquellos que
alguna vez te privaron de tu libertad.
Llego
el gran día, los nervios se apoderaban de mí, me hubiese gustado acompañarte.
Pasaban los minutos y no tenía noticias, el teléfono suena y me dicen que vos
no estabas. Lo que era una jornada de reivindicación paso a ser otro episodio
más de esta pesadilla. Al llegar, las versiones de mi primo hablaban de que no
te encontraban, te buscaron, cuatro vecinos te vieron salir por la 69, calle
que tanto transitaste. Ni una sola certeza, como si de repente hubieses
desaparecido, y así fue… volvió a pasar.
Hoy, once años después, la lucha la
seguimos los que te queremos, los que no queremos volver atrás, los que
defendemos nuestros derechos y no nos dejamos avasallar. La lucha la sigue el
pueblo, por vos, por todas las víctimas. Hoy todos nos preguntamos desde hace
años ¿Dónde está Julio López? Sin tener todavía ni un acercamiento a esa
respuesta. Yo lucho por vos viejo.
Espero estés orgulloso de todo lo que hago, voy a seguir adelante… Porque
desaparecer en un país una vez (dictadura) es un despropósito, pero desaparecer
dos veces (democracia) en el mismo, es una bofetada a la libertad.