En defensa de la educación pública
Por Gustavo González y Schiavoni Adelina
Primer cuatrimestre 2017
En el año 1881, las maestras de la “Escuela Graduada y Superior” de San Luis declararon la primera huelga docente. Más de cien años después, el 22 de marzo de 2017 se realizó la marcha federal educativa en continuidad a un plan de lucha iniciado a principio de marzo. Docentes de todo el país confluyeron a Plaza de Mayo. Desde las calles circundantes surgieron las columnas de los sindicatos, acompañados por alumnos de todas las edades, padres y personas de a pie formando un solo bloque. El propósito: defender la educación pública y recordarles a sus gobernantes que no cayeron en ella, según las declaraciones del presidente Macri, sino que la eligieron.“La educación es un compromiso de todos”, expresaría ese mismo día al finalizar la marcha Romero representante de UDA (unión docentes argentinos). Cada argentino desde su lugar debe defender esta lucha, hoy “Todos somos docentes”.
Más de cien mil personas de todo el país se unieron a esta marcha para reclamar también la apertura de la paritaria nacional. La ley vigente, establece paritarias libres en las que se garantiza un sueldo mínimo docente para todo el país y aquellas provincias que no puedan solventarlos serán ayudadas por Nación. La misma ley establece el porcentaje a utilizar del PBI. Designar más dinero en educación hace a un pueblo soberano; porque la educación es la mejor herramienta para la conformación de personas a nivel profesional y personal.
En la marcha se respira lucha. En alto las pancartas con los reclamos, que expresan las palabras que cada docente grita a diario esperando ser escuchados y atendidos. Guardapolvos blancos vienen marchando acompañados por uniformes de colegios privados, para defender uno de los derechos más preciados que tiene el hombre. El guardapolvo blanco se establece a principios del siglo XX como un símbolo igualador y democrático. Éste se sigue usando en la actualidad para recordar que la escuela pública es un lugar donde todos los ciudadanos son iguales, independientemente de la raza, religión o condición social.
La educación tuvo un papel central en la constitución de la Nación, considerada una condición esencial para hacer del país una república. La “Ley de Educación Común”, sancionada en 1884, estableció su carácter obligatorio, estatal, laico y gratuito.
La lucha docente se está tratando de deslegitimizar, poniendo a éstos ya sus sindicalistas en el foco de la discusión por distintos sectores de la sociedad. Sin embargo, la marcha federal demostró que ésta es una lucha de todos los trabajadores. Muchas veces la sociedad olvida que los derechos no se consiguieron sin que antes se pelee por ellos. Cerca de las tres de la tarde comenzaron los discursos de los representantes de las cinco confederaciones nacionales de docentes convocantes a la marcha. “Los maestros tenemos valores, no nos rendimos, no nos arrodillamos.”, palabras de Sonia Alesso. Comenzaron la desconcentración con la sensación de tarea cumplida al suponer que el gobierno se haría cargo del pueblo en la calle. Sin embargo, lejos de esto, hicieron oídos sordos. Los docentes continuaron con la lucha. Cambiaron la modalidad de protesta y montaron una escuela itinerante en el congreso. Desde este lugar siguieron con su tarea diaria: la de enseñar, demostrando así lo que expresaba la bandera de cabecera de la marcha: “Donde hay una escuela está la Patria”.