Derecho a amar
Por Milagros Azam y Nahuel Borgio
Primer cuatrimestre 2017
Cuando hablamos de amor se nos inunda la cabeza de frases, canciones y recuerdos. Nos encontramos frente a un sentimiento universal que no conoce las barreras del género, del tiempo ni del espacio. A pesar de ser una emoción excepcional tuvo que enfrentar el pensamiento de que todo amor que esté por fuera del modelo establecido, era locura. Principalmente, hubo una fuerte oposición a las relaciones entre personas del mismo sexo y se rechazó la idea del matrimonio gay.
La comunidad homosexual desafió prejuicios, violencia, discriminación y soportó, la represión de aquellos que no entienden que el amor es diversidad. Por medio de marchas, manifestaciones y mucho vigor, se buscó hacer valer un derecho que no está en la constitución: el derecho a amar. Se exigió que se legalice la Ley de Matrimonio Homosexual en Argentina. Luego de años de lucha, refutaciones y proyectos de ley se cumplió lo soñado el 15 de julio de 2010.
Luego de 15 horas de intenso debate, con 33 votos a favor y 27 en contra, se validó la Ley 26.618 que: “reconoce los mismos derechos y obligaciones para los matrimonios entre homosexuales o heterosexuales y establece que todas las referencias a la institución del matrimonio que contiene el ordenamiento jurídico argentino se entenderán aplicables tanto al matrimonio constituido por dos personas del mismo sexo, como al constituido por dos personas de distinto sexo”.
Ese año 2297 parejas se unieron. En 2015 unas 12.500 ya se habían casado y hoy en día alcanza más de 15.000 parejas. Es decir que, hubo un aumento del 20% en los últimos dos años. Así,un país que 40 años atrás había sufrido una cruel dictadura que no respetaba derechos, se volvió pionero en los avances de los derechos civiles y humanos: Argentina pasó a ser el primer país de América Latina en reconocer este derecho y el décimo a nivel mundial.