L’eternité
Macarena Herrera
Segundo cuatrimestre 2016
Hace más de diez años, se instaló una tradición en París, donde se colgaban candados como símbolo de amor en un puente de la ciudad: el Puente de las Artes. Los enamorados, en las rejas que hacían de barandas en el puente, cerraban sus candados, y luego de una promesa de amor, tiraban la llave al río que pasaba por debajo, como si sus sentimientos quedasen atrapados dentro del metal y nadie jamás pudiese destruirlos, a menos que encontraran la llave entre todas las demás que descansan en el fondo del río.
Las rejas tuvieron que ser sacadas a causa del gran peso que los candados ejercían sobre el puente: cuarenta y cinco toneladas de promesas fueron acumulándose con el correr del tiempo. Algunos oxidados y vitalicios de París, otros más jóvenes y brillantes, fueron prohibidos en la capital del amor a pesar de su intención de seguir abrazando las rejas para siempre.
Pero la tradición no despareció por completo, parece haber viajado más de once mil kilómetros por el mundo. Llegó a nuestro país, a la provincia de Buenos Aires, más específicamente a un barrio llamado La Colonia en la ciudad de Quilmes. Allí, en una esquina hay una casa llamativa por sus esculturas en mosaiquismo. La variedad de colores de los murales y las estructuras atrapan de tal forma que es imposible no pararse a contemplar el arte que descansa sobre las paredes, en el jardín y hasta en la vereda.
En la entrada hay una pequeña reja color lila, en la cual la gente comenzó a colgar candados como símbolo de amor eterno, continuando lo iniciado en París; aunque se desconoce qué es lo que hacen con la llave, luego de cerrar el candado. Tal vez la guarden, se queden con ella como recuerdo del acto de amor, para poder abrirlo algún día.
¿Cómo será la pareja que colgó el primer candado? ¿Seguirán juntos como se promete? No llama la atención sólo el hecho de que éstos candados estén colgados en una casa de familia, sino que sean tan pocos a comparación del puente de las Artes.
La reja de esta casa nunca será lo suficientemente pesada, de manera que no puedan abrirla, o deban sacarla. ¿Será porque se encuentra en un barrio y se desconoce su existencia? ¿Será porque la gente no cree que de esa manera se selle su amor? ¿O será que la gente habrá perdido el romanticismo?